La hora de dormir puede ser el momento más caótico en muchos hogares, y cuando tu pequeño no logra obtener el descanso suficiente, y no cumple con los requerimientos de horas de sueño de acuerdo con su edad, el día entero se vuelve difícil. Mal humor, falta de atención, y llanto son algunas señales de que necesitas establecer una rutina de sueño efectiva.
Una rutina de sueño debe ser empleada de manera constante para que se convierta en hábito y obtengas beneficios a largo plazo. La mejor parte es que puedes aplicarla desde los primeros meses de vida de tu bebé e irla modificando de acuerdo con el desarrollo del pequeño y las actividades del día.
Pero ¿cómo construyes una rutina de sueño? Y lo más importante ¿cómo la implementas sin que la hora de ir a la cama sea todo un reto? A continuación, te presentamos algunos consejos para que todos en casa descansen adecuadamente.
Tus expectativas se deben adaptar a la realidad, no podemos esperar que un recién nacido duerma la noche entera, ya que sus necesidades son distintas a las de un niño de 5 o 10 años.
Una rutina de sueño es un conjunto de actividades que ocurren de manera constante y que con el tiempo y la práctica se convierten en un hábito. No existe una rutina infalible y aplicable a todas las familias, ya que las actividades que se realicen, su horario, y orden dependerán del itinerario de cada hogar. En general una rutina de sueño incluye la hora del baño, cena, un momento de tranquilidad donde se lee o se canta, y finalmente la hora de dormir.
Nunca es demasiado pronto para establecer una rutina de sueño, pero es importante tomarlo paso a paso porque un recién nacido tendrá necesidades diferentes a un niño de 5 años. Pero los beneficios de comenzar una rutina durante los primeros meses de vida serán a largo plazo, por lo que es importante establecer una rutina pronto.
La constante repetición de ciertas actividades como la hora de baño seguida de una canción o cuento y luego dejar al pequeño en la cuna para dormir irán enseñando al bebé a reconocer cuándo se acerca la hora de dormir.
Comienza por reconocer los patrones de sueño de tu bebé, sus necesidades, y las actividades del hogar. Es importante que la rutina de sueño sea compatible con tu vida cotidiana para que la puedas llevar a cabo de manera constante.
Puedes comenzar por establecer una hora para la cena, ya que las actividades posteriores serán las relacionadas con la hora de dormir. Es recomendable también evitar el uso de aparatos electrónicos por lo menos media hora antes de ir a la cama, como lo son celulares, televisores, y otras pantallas.
El orden de las actividades anteriores puede modificarse de acuerdo con tus necesidades, tal vez sea más factible que tome un baño antes de cenar, o por las mañanas. Lo importante es que vayas poco a poco bajando las luces, el tono de voz, y favorezcas a un ambiente tranquilo.
Los problemas relacionados con la falta de sueño reparador pueden ser agobiantes, no solo para los padres, sino que también para nuestros pequeños. Y esto se verá reflejada en su humor, aprendizaje, y desarrollo. Implementar una rutina de sueño es todo un reto, principalmente al inicio, pero pronto verás como tu pequeño comienza a mejorar y adquirir hábitos saludables.
Lo más importante durante el proceso es mantenerse firme con los horarios y las actividades, eventualmente se convertirá en parte del día a día para nuestros hijos y reconocerán las señales para dirigirse a la cama. Mantén la paciencia y la constancia, pronto verás los resultados positivos de la rutina de sueño.
Referencias.
https://www.guiainfantil.com/blog/54/la-rutina-es-el-mejor-remedio-para-el-sueno-del-bebe.html